
¿Qué es la Recapitulación?
El concepto de «recapitulación» se popularizó en tiempos modernos con los libros de Carlos Castaneda. En sus libros quedó claro que la recapitulación ha sido parte de todas las prácticas chamánicas desde su inicio. Algunas culturas chamánicas se refieren a esto como purificación, la expulsión del mundo, el renacer en el mundo, el inventario o la pequeña muerte. A menudo se combina con otros procesos o técnicas durante las iniciaciones chamánicas. Aunque recientemente sin embargo, se ha separado como una técnica separada de la práctica chamánica.
La recapitulación es una técnica antigua para recuperar y sanar tu energía. También te enseña cómo prevenir la pérdida de energía actual. Los practicantes del chamanismo consideran que la recapitulación es un proceso que nunca termina. La técnica tiene pasos, fases y ramificaciones a medida que se va desarrollando el proceso para el individuo que la practica. No es una técnica nueva, ni inventada o «new age». De una u otra forma, la idea central de la recapitulación está presente en todas las tradiciones.
En el libro «Donde cruzan los Brujos» de Taisha Abelar ella dice que «La recapitulación es el arte de revivir lo vivido, y consiste en la recuperación corporal de toda existencia pasada. Su práctica permite sanar las heridas recuperando y redistribuyendo la propia energía”
La recapitulación y el chamanismo
Todas las tradiciones chamánicas tienen algún tipo de proceso de muerte y renacimiento. Cada uno se centra en el concepto simple de que la forma en la que estás ahora no funcionará para alguien que busca practicar como chamán en cualquiera de las tradiciones. Así que la recapitulación llega a ser algo así como el renacimiento, el «HOKA HEY» de los Nativo-Americanos, el AVE FENIX de la mitología.. la eterna ceremonia de la vida. A través de la recapitulación, comprenderás el desapego, la responsabilidad personal y el poder interior.
«Recapitular te saca del pasado
y te inserta en el ahora».
-Carlos Castaneda-
La recapitulación y la psicología
En los tiempos modernos podemos encontrar en las técnicas actuales ejercicios y/o terapias con la misma estructura desde las constelaciones familiares, hipnosis y regresiones, etc. psicólogos que tratan a las personas que han sufrido experiencias traumáticas instándoles a que trabajen en la experiencia y la dejen atrás, tratar de liberar el dolor que los acompaña, y hacer un cambio de patrones actuales con los que se han enfrentado durante toda la vida. Los chamanes ven la recapitulación como un medio más natural de tratarla; acechar la memoria y recuperar nuestra energía, dejando que ese recuerdo se convierta en una memoria, sin vida, sin que invoque más una respuesta en nuestro presente.
Teoría de la recapitulación.
La teoría de la recapitulación es simple. Cada interacción que has tenido con otras personas en tu vida ha atado de alguna u otra forma tu energía personal. Cada memoria que tienes requiere energía para mantenerla viva y las emociones que aún tienes sobre ese encuentro. En el transcurso de la vida, inviertes enormes cantidades de energía en estas cosas y te drenan, algunas veces te hacen sentir miserable y crean un comportamiento en el presente basado en las energías del pasado. Es sorprendente la cantidad de energía que se toma diariamente para mantener vivas las cosas del pasado en el presente. Es natural pensar que nosotros, como seres humanos en este plano, no tenemos una cantidad infinita de energía personal, por lo que necesitamos cada pequeña chispa disponible para vivir la vida con eficacia o para realizar las tareas que tenemos ante nosotros. En un nivel energético, los cambios en los individuos son bastante profundos.
Ejercicio de recapitulación
El proceso físico es simple y es el siguiente: puedes hacer una lista (de personas, experiencias, eventos de tu vida) o elegir un período de tiempo en tu vida que vas a resumir. La técnica es muy sencilla. Comience por encontrar un momento para ti en el que no seas molestado. Necesitarás un espacio que comprima tu energía. Un armario o closet, un cuarto pequeño o incluso poner una manta pesada sobre ti también funcionará. Calla tu mente y relájate, establece la intención de recuperar tu energía atrapada en tu pasado. Trae a tu mente una memoria específica o un evento al que quieres acceder. Trata de poner frente a ti, tal como si fuera una foto frente a tu cara con el mayor detalle posible. (Colores, sonidos, olores, personas involucradas, etc.) Gira tu cabeza hacia la izquierda y exhala, luego, lentamente, gira la cabeza de izquierda a derecha dibujando la energía de la escena frente a ti con la respiración (inhala). Cuando tu cabeza esté completamente a la derecha otra vez, vuelve lentamente a la izquierda exhalando la energía que sientes extraña (la que no es tuya) que existe en esa escena. Sigue «barriendo» la escena hasta que te sientas «a gusto» con ella.
Ve al siguiente evento en tu lista, o si te viene algo más a la mente después de esto, y sigue haciendo estos ejercicios hasta que hayas trabajado en cada uno de ellos. Sé consciente de lo que estás haciendo y mantente enfocado. Si está comenzando la recapitulación, se sugiere entre quince y veinte minutos al día para comenzar, dale dos semanas y luego evalúa dónde te encuentras.
Cuando terminas la primera vez, es normal sentirse un poco mareado. Significa que algo está cambiando. Si los recuerdos con los que estás trabajando son especialmente dolorosos o traumáticos, puede tomar varias recapitulaciones para absorber por completo la energía, por eso se sugiere iniciar de a poco con algo con lo que te sientas cómodo al principio. Sabrás que está funcionando cuando recuerdes alguno de esas memorias y descubras que las emociones que evocaban en ti, han disminuido, o incluso han desaparecido por completo. A veces, puedes mirarlos y sentir que ni siquiera son tus recuerdos, parece como si le hubieran pasado a otra persona. Esto es solo un comienzo..
Como siempre, sugerimos la ayuda de algún guía o apoyo para cualquier tipo de trabajo interior, los libros aquí mencionados sirven únicamente como referencia, sin ser recomendados o utilizados por El Sendero del Chaman. El poder está en ti. El maestro está en tu interior. Hazte caso.